domingo, 13 de septiembre de 2015

Una lagrima cayó despacio...


Una lágrima cayó despacio, una mirada acarició mi rostro, una sonrisa entregó esperanza...
Unos brazos sujetaron mi debilidad, haciéndome valiente, fuerte.
Un pecho que me cobijó, me resguardó de los miedos que acechaban, que volaban a mi alrededor.
Una piernas recorrieron el camino a mi lado, angosto y pesado, haciendolo grácil y liviano.
Unas ganas de hacerme sentir, hacerme vivir.
Una lágrima cayó despacio, una lágrima que secó con cariño...
Mi ángel, mi destino...
©SylvanaBlack