Cerró los ojos y suspiró, estaba asustada, excitada.
A lo lejos oía el fuego, el crepitar de las ramas le estremecía.
Era consciente de que la esperaban, sería la ultima vez, el ultimo paso...
Caminó despacio, seguía el ritmo del tambor, hipnótico, tenebroso.
Cada vez más cerca...
Dos ojos oceánicos la observaban, intensos, tan deliciosos que eran misteriosos... En cada paso que daba, esos ojos la acariciaban.
El miedo desapareció... Con el, se marchó.
©Sylvanablack
A lo lejos oía el fuego, el crepitar de las ramas le estremecía.
Era consciente de que la esperaban, sería la ultima vez, el ultimo paso...
Caminó despacio, seguía el ritmo del tambor, hipnótico, tenebroso.
Cada vez más cerca...
Dos ojos oceánicos la observaban, intensos, tan deliciosos que eran misteriosos... En cada paso que daba, esos ojos la acariciaban.
El miedo desapareció... Con el, se marchó.
©Sylvanablack
