jueves, 29 de octubre de 2015

Dueña de su dueño

Se elevó sobre su cuerpo de forma sórdida,  imponiendo su presencia a cualquier idea que rondará su espacio, el de ellos...
Escuchaba aquellos instintos que la hacían insaciable, ella se entregaba ciega y sin miedo...
No importaba que la oscuridad se acercará e instalara en su espíritu, había cedido toda su voluntad al misterioso y enigmático dueño de sus lascivos anhelos...
Esperó ser inundada con el fuego que el proyectaba, orgullosa de ser la dueña de su dueño...