sábado, 17 de octubre de 2015

Desmontando barreras

Cuando menos lo espero, surges y te revelas, implacable y desafiante...
Vienes y desmontas cada una de mis barreras, mientras tus palabras me matan, tus letras invocan aquellos instintos enterrados...
Cuando menos lo espero, tengo que disimular un suspiro imaginandote devorandome, saciandote... Ahogar la angustia que siento cuando mi cuerpo te llama, cuando mi hambre de ti se vuelve insaciable... Desesperadamente implacable por sentirte, dentro, mio...

jueves, 15 de octubre de 2015

Huyo...


Huyó de ti consciente de que estas dentro, tan dentro que dejo de ser yo, viviendo de ti, por ti...
Cada paso que doy, una lágrima cae, muero en suspiros...
Cada minuto sin ti, el vacío consume mi alma, el espacio que no me separa, me quema, apaga mis ojos...
Si escribo de ti, tinta de lágrimas, por tu ausencia, por tu presencia... dueles igual, si no eres mio...

Y si...

Y si perdemos el miedo a tenernos, si nos volvemos eternos...
Y si fundimos nuestra respiración y la convertimos en melodías, si acompasamos nuestros cuerpos...
Y si revives en mí y yo muero en tí, desesperados por sentir...
Y si nos lanzamos al abismo, juntos, al fin...

Ahora..

Ahora ni siquiera sé cómo cambió todo, como olvidé el sabor de aquellos besos, la ternura de tu mirada cada mañana, esa forma tan dulce de abrazarme y el huracán de tu cuerpo cada noche...
Ahora, alejada del calor de aquellos momentos, en el vacío de unos recuerdos que sangran, que queman con cada latido, rezo por difuminarme entre los rincones del olvido...
Ahora, me dejo vencer mientras mi cuerpo se diluye en ácidas lágrimas, mientras me pierdo, muero...

Sylvana. Capitulo 5.

Amanece, la nebulosa de la noche anterior la confunde... Cree recordar unos ojos, como labios carnosos mordían su piel...
Si, aquellos gemidos ahogados, tímidos... El calor abrasando su cuerpo y la ansiosa manera de pedirle más...                         
Si, ahora lo recordaba... Pero... ¿Cómo había pasado? Solo conseguía llegar hasta la sonrisa del camarero y aquellos enigmáticos ojos...
Ahora, tumbada en la cama, sentía su cuerpo dolorido y satisfecho. Su conciencia intentaba castigarla por tanta irresponsabilidad, la ignoró, sonrío y se volvió a dormir...

Sylvana. Capitulo 4.

Con paso decidido volvió a la barra... Otro chupito, otra copa más. Se sentó, cruzó las piernas y volvió a observar lo que la rodeaba...
Ahí estaban, esos ojos negros, en la penumbra, los veía brillar, sabía que estaban devorando su cuerpo, hacía que se sintiera invadida de una forma provocadora, casi obscena...
Por un momento sintió un intenso calor que la invitaba a retar a ese hombre, acercarse y enfrentarse a el... Se giro y se olvidó... Solo quería beber, disfrutar de la música y de si misma, se lo debía y se lo había prometido, nada de sueños románticos con chicos malos, no merecían la pena, nunca la merecen...
Otro chupito... Otra copa...

Sylvana. Capitulo 3.

Se movía como sirena en el mar, mientras sonreía con los ojos cerrados, sintiendo como las notas de la música entraban en su piel, arrancandole ritmos eroticos y sensuales...
El la observaba, a lo lejos, en el rincón más apartado del local, se relamia mientras imaginaba el sabor de su cuerpo, se preguntaba si esa danza era para desatar sus demonios o exorcizarlos... Estaba lejos y la sintió cerca, ardiente y peligrosa estaba invadiendo sus ojos, su mente...
Ella seguía marcando el ritmo mientras imaginaba escenas lascivas, ahora sin temor a juicios ajenos, ya no le importaban, cuando fue consciente de que alguien la observaba directamente, sin disimulo, vio esos ojos negros, esa sonrisa misteriosa...

Sylvana. Capitulo 2.

Esa noche decidió darse una oportunidad, volver a arder en los infiernos del deseo... Sabía que era atractiva, los hombres la miraban con hambre, recogían los pasos que dejaba mientras recorrían su silueta, desde su espina dorsal hasta sus altos tacones...
Entró en un bar, oscuro y de buen gusto, el estilo que a ella la desinhibía, pidió una copa y miró a su alrededor. Mujeres en busca de aventuras excitantes y hombres fingiendo vidas interesantes para llamar la atención, nada que a ella le interesara...
Cerró los ojos y se concentró en la música,  la seducía y la arrastraba a mover su cuerpo, dejarse llevar...
Sylvanablack

Sylvana. Capitulo 1.

Colgada, acostumbrada a esos matices que endulzaban su vida, ahora sin ellos se sentía fuera de lugar...
La desesperación aburría cualquier intento de lucha, esclava de un futuro apagado e inerte... sometida a sonrisas vacías de momentos vacíos, la apatía se comía lo poco que le quedaba de energía...
El se había marchado, dejando tras de sí una estela de esperanzas pérdidas.
Ahora, en su escondite, dejaba que lágrimas como lava resbalaran por su cara. Prometiendose a si misma recomponer los cachitos de su dolorido corazón, lo uniría con noches de luna llena y chupitos de tequila...
Nacía Sylvana, mientras Silvia moría...