sábado, 30 de abril de 2016

Mentira

Entro por la puerta, descalzo mis pies, saboreo el frío suelo, relaja mi mente, suelto mi pelo y pienso en la calida acogida de la soledad.
Hace días que no pienso en ti, casi he  olvidado tu perfume, ya no duele tu ausencia. El fuego de tus miradas terminaron congelando mis ganas de sentirte..
Me miro en el espejo, recuerdo un brillo que ahora no encuentro, aquellas luciérnagas se marcharon contigo, sin pena ni gloria; me sonrío, esta noche volveré a engañar esa desconocida imagen, con una sonrisa más...

Diosa Sometida.

Dentro de la oscuridad, arañando el fuego de tu mirada, sometida a tu voz, anhelante gimo sin reservas.
Las caricias que me arrastran a la desesperante necesidad de los tortuosos placeres con los que me castigas, haciéndome diosa de la noche, esclava de tu cuerpo.
Una y otra vez, sin descanso, poderosa suplico tu piel, adorando la dulce maldad, sobre mi.