lunes, 14 de septiembre de 2015

Otras vidas.


Su trabajo era dejarse amar, crear ilusiones en amores ajenos, amante nocturna, compañia de saldo, cada rostro, un negocio...
Trabajaba en miradas que brillan de deseo, noches de soledad acompañada... A veces amiga, a veces amante...
Vendía su cuerpo, nunca su alma.
Cedía su piel, insensible a caricias que apagaban su ánimo.
Se hacía fuerte imaginando otras vidas, cualquiera menos la suya.
©Sylvanablack