Que nuestras promesas efímeras duren hasta la medianoche, hasta que las velas se apaguen y quemen mis ganas de ti.
Luchemos hasta donde seamos capaces de sentir, sin limites; sintamonos sin censura, juguemos a retarnos entre el sudor de nuestro propio anhelo, unirnos hasta fundirnos hasta ser solo uno, dejarnos sin aliento.
Arrastremonos entre secretos y pecados jugosos, de esos que quitan el sueño y dan la vida.
Donde la oscuridad toma sentido, moldea y acompaña cada uno de mis pasos.. Donde la luz ilumina mi camino... Cada día, un nuevo reto...