Fui una contradicción, un instante con sabor a eternidad.
Perdí mi cordura, tus sonrisas furtivas me guiaron y eche raices en tus besos robados,
Corrí a contratiempo al averno de tus brazos, donde te descubrí lentamente, como se descubre un amanecer, saboreando el calor que emanabas.
Tome tu piel, versando cada centímetro de tu espíritu y, sobraron las palabras...
Donde la oscuridad toma sentido, moldea y acompaña cada uno de mis pasos.. Donde la luz ilumina mi camino... Cada día, un nuevo reto...