Entro por la puerta, descalzo mis pies, saboreo el frío suelo, relaja mi mente, suelto mi pelo y pienso en la calida acogida de la soledad.
Hace días que no pienso en ti, casi he olvidado tu perfume, ya no duele tu ausencia. El fuego de tus miradas terminaron congelando mis ganas de sentirte..
Me miro en el espejo, recuerdo un brillo que ahora no encuentro, aquellas luciérnagas se marcharon contigo, sin pena ni gloria; me sonrío, esta noche volveré a engañar esa desconocida imagen, con una sonrisa más...
Donde la oscuridad toma sentido, moldea y acompaña cada uno de mis pasos.. Donde la luz ilumina mi camino... Cada día, un nuevo reto...