jueves, 11 de febrero de 2016

Noche cerrada.

Noche cerrada, hambrienta, sedienta. Preparo la velada como un escenario oscuro y mortal.
Ronroneo al sonido de tus pasos, relamo mis labios, esperan con ansia.
Un intenso calor se apodera de mi, cosquilleo inequívoco de mi cuerpo llamándote, huelo tu perfume y gimo, incapaz de controlar mi adicción, suspiro y suplico por danzar invocando los peores pecados, las mejores lascivias...
Libidinosa esencia al roce de tu invasión sobre mi, hambrienta, me sacias...

Sylvana