martes, 10 de noviembre de 2015

Tren

Creía que su día sería como otro cualquiera, trabajaría y volvería a casa. Fue un día tedioso, demasiado trabajo y pocas satisfacciones.
Se dirigió al tren, no sería un viaje tan aburrido como supuso...
Concentrada en su libro, apenas prestaba atención a su teléfono, hasta que este hizo  el peculiar sonido que le advertía de la presencia de su misterioso amigo, intrigante leyó su mensaje:
- "Ve al baño, quítate la ropa interior y guárdala... Vagón 3, asiento 12a... ¡Hazlo!"
Ella, obediente, se dirigió al baño, temblaba de excitación y nervios, su imaginación se desbordaba mientras la ropa caía a sus pies, se miró al espejo, se vió tan erótica como sensual, sabía todo lo que sucedería, sus instintos despertaban.
Se acercó al vagón, en ese justo instante se convirtió en la diosa que hechizaria a su diablo, levanto la cabeza, humedeció sus labios y con paso firme se dirigio a su nuevo asiento.
El la miró y sonrío...
- "Ven..."