lunes, 16 de noviembre de 2015

Desafio


Cautiva de tal forma que aún dolidos, seguimos buscándote.
Me rebeló ante ti, odioso y temido, te desafiaré en cada uno de mis pasos, de frente, retándote a quebrarme, no podrás.
Dura coraza me protege de tus embites, dulcemente estúpidos...
Sonrisas suplicantes de aprobación, cuerpos perdidos sin compañía, tristes, adictos...
Mientras te escribo, te odio, adorando la forma de tus venganzas, sonriendo ante ellas.
Si, te escribo a ti, llamándote con mis ausencias, déjate ver, así será más fácil despedirme, como siempre, con la cabeza alta.