Corazón de hielo,
convertido en escarcha,
sentimientos fríos,
como el acero.
Mirada lejana, alma ausente,
se escucha el tintineo de la muerte.
En la eterna noche confundí el océano, tormentas de dudas en mi espíritu han germinado.
Como la niebla demoníaca abandono tu esencia, la que me daba luz, me daba vida.
Corazón podrido,
con lágrimas he sometido,
abrazándo la locura,
de un amor sin sentido.
Donde la oscuridad toma sentido, moldea y acompaña cada uno de mis pasos.. Donde la luz ilumina mi camino... Cada día, un nuevo reto...